JURISDICCIÓN VOLUNTARIA LUISA TWIST. MODIFICACIÓN DE CONDUCTAS
PROCEDIMIENTOS OPERANTES
REFORZAMIENTOS POSITIVOS
Objetivos que podemos plantearnos al trabajar con personas con discapacidad -y yo entiendo que pueden aplicarse a situaciones similares en personas sin discapacidad-.
- Adquirir una conducta que no se posee.
- Perfeccionar una conducta que ya se posee.
- Eliminar o reducir una conducta.
En el enfoque operante contamos con procedimientos para adquirir, fortalecer o eliminar una conducta.
Vamos por partes:
INCREMENTO O FORTALECIMIENTO
Se pueden utilizar 2 tipos de reforzamientos (POSITIVO/NEGATIVO).
Skinner en los años 30 realizó trabajos de reforzamiento positivo con animales, y es 30 años después cuando aparecen aplicaciones de dicho principio a humanos.
1. Reforzamiento positivo. Si tras la ejecución de una conducta sigue un acontecimiento estimular y ello tiene el efecto de que aumente la frecuencia, duración y/o intensidad de la conducta, es lo que se entiende como reforzamiento positivo.
Esos estímulos que siguen a la emisión de la conducta y que tienen la capacidad de incrementar la probabilidad de que ocurra la conducta se llaman reforzadores positivos, que son contingentes a la ocurrencia de dicha conducta, ya que sólo si ocurre la respuesta se da el reforzador. Ese reforzador está disponible antes y durante la respuesta, pero sólo se entrega después de emitir la respuesta.
Pero es muy importante tener en cuenta que sólo puede determinarse que un estímulo presentado contingentemente funciona o no como reforzador positivo observando lo que ocurre en el futuro con la respuesta objetivo. De esta manera se puede decir que el estímulo se convierte en reforzador positivo si y sólo si la respuesta objetivo se incrementa respecto de una línea base.
El estímulo no será reforzador si la respuesta decrece o permanece en el mismo nivel.
Hay muchos objetos y acontecimientos que en general se consideran positivos y, sin embargo, para ciertos individuos pueden no ser reforzadores.